jueves, 19 de mayo de 2011

Hombre Idea

Vos comenzaste a existir cuando te miré a los ojos: mitad ser físico, mitad idea. 

Ese día se humedeció el interior de cada piedra y los sapos bailaron flamenco. 

Tus pies se mezclaron con arena. El Sol te encandiló. Siempre vos, sereno, agitado y vivo: idea.

Sos y no sos: todo a destiempos, a contramano, todo a medias.

Desde las rocas; sos la libertad, el aire fresco y la pureza. 
Desde lejos, desde mi caleidoscopio erótico - amoroso, inerte. Sos cuerpo. Cuerpo bronceado, ojos de luz, hierba y estrellas: sos deseo. 

Aquí en la playa, hoy ya no sos lo que eras.

Te creía espíritu: sos materia. Te creía viento: vos sos tierra. Te creía espontáneo: sos rutina. Yo siempre te vi correr en la costa, mientras vos te arrastras en tu celda. 

Y aunque suene melancólico, hombre idea, hoy me alegra saber que sos nada, que sólo has sido lo que yo quería que seas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario