Dentro de este tiempo que me atrapa
las recetas de la abuela no me salen (nunca quise creer en nada)
y en invierno la madera siempre es leña
en tus labios todo es beso y hasta el verbo que se te escapa suena agudo y lejano
como los pasos del viento en las dunas y de aquello que te mata
Nacen flores y colores de tus ojos
sos un viudo de la tierra, huérfano de la miseria, caricia esfumada
hoy te tengo y te pretendo como si fueses el primero
el más rudo o el más tierno, el macho de la manada
caen gotas de tus ojos y no siento más que ganas de reír.
Dentro de este cuento que te cuenta
hay mentiras y secretos, una primicia y un momento que te alcanza
soy poesía y soy revancha de tu cuerpo que me excita
de tu boca que me viaja sin permiso ni pudor
ya te fuiste y ya me voy, ya no sos nada
Las recetas de la abuela no me salen...
No necesitamos más a las abuelas, Prisci... con sólo saborear el poema me doy cuenta. Suena muy bien todo... ! Congrats! Hugs. P.
ResponderEliminarMuchas gracias. Era un poco el sentido: el desapego a a tradición con una mezcla de "adiós al deseo"
ResponderEliminarGracias otra vez y estás invitado siempre:-)