por tus pasillos y en la escalera, en las macetas y en la azotea
sé que hubo un cepillo dental y una remera vieja
y tal vez dos amantes equivocados en el freezer de la heladera
Yo te vestí y te desnudé compulsivamente
armaba el muñeco y tomaba un taxi sin que lo notaras
vos te despertabas solo, en una cama fría
y me odiabas y me amabas un poco más
Hoy aún me reclamas pero de vos no me llega nada
ni tus ojos ni tus palabras ni tu genio
me contaste que ahora está todo naranja
y que tal vez debería ir a verlo.
Pero pasaron los años, o días, o meses
no comprendo aún el paso del tiempo
dejé sobre tu mesa mi nombre y el tuyo
ya no quiero prepararte el desayuno
ni bañarte, ni curarte, ni besar tus cicatrices
Te quise durante un período interminable
y hoy ya no te imagino completo
destruido, recostado en una cama que sigue fría
tan desnudo e inoportuno
vos allá, sustancia de las noches que no perdonan
y yo libre del episodio que te momifica y que te nombra.
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