jueves, 21 de julio de 2011

Pero

El pero que sucede a los elogios es una puñalada en el alma. Sin duda, el pero es el más cruel de los conectores.

1 comentario:

  1. el "aunque" me parece igual de doloroso. Cuando uno lo dice o cuando uno se lo dice ya está no sólo cambiando la historia previamente dicha, la vuelve a convertir en una vertiente imparable.

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