Los perros que huelen cadáveres
los amantes insensibles y mentirosos
que están aquí mientras duermen con otros
Los lechos, las tumbas y las trincheras
confunden al amor, a la paz, al odio y a la guerra
mientras el viento sopla la canción de los trovadores talentosos
Los vientres maternos
los hijos que lloran
las madres y sus pechos hinchados, sin leche
Un camino, un tormento
una guiño de la Muerte
y el suspiro de la Vida es su flagelo.
Volvieron aquellos, los descalzos
a despojarnos de la esperanza intacta que guardábamos como niños
y nosotros, desde entonces, somos adultos a medias
que arrastramos ombligos y cargamos placentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario