Ese humo entre vos y yo nos agita y exhorta al caos, al inframundo de los que dicen estar enamorados.
El humo que exhalas, que te rodea, tiene el nombre de las heridas que te supuran, que te sangran.
Tan mortal, tan pobre, tan inválido y deportado
¿Dónde dormiste anoche? ¿Dónde estabas cuando estabas en mis manos?
Yo no fui la que quisiste y vos no sos aquel que amo
El humo que no es mi humo es tu piedra en el camino, es tu carga
El humo detrás del que te escondes te revela como sos realmente: amargo, estridente y áspero.
Escupes y tragas pasado, comes y vomitas ayer
El humo que me vendiste ya jamás será comprado.
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