Porque correr hacia vos no es más que escaparme de mí
porque aun en nuestra tregua construimos trincheras
vos siempre amante mío y yo amante de nadie.
Porque fui tuya aquella noche de verano
y celebro desde entonces todos tus inviernos
entre las cenizas tuyas que dejó mi fuego.
Porque no hay rostros ni voces que me identifiquen
en todas mis continuas ausencias y hacia cualquier sitio o espacio
quererte poco y a mí manera como si jamás hubiese amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario