No hay para vos otro viento que sople
no hay para vos otros ojos que te nombren
te cubro con mi piel y comes de mi obligo
misiles de papel desde fuego enemigo
Me fui de tu ayer y te busqué en mis bolsillos
no pude esconder mi instinto asesino
no sé si tus pupilas me atraparon primero
y sin querer quererte, descubro que te quiero
Soy una inmigrante refugiada en tu cama
soy tu mujer, tu amante, tu dama
soy esa luz que rompe tu sombra
soy ese amor que tu almohada nombra
No habrá mañana hasta que vos te duermas
no habrá otra gloria que rodeen mis piernas
soy la excusa que tu cuerpo te pide
hoy es posible que ya nunca te olvide
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