Durmiendo en tu pecho sé lo que es el deseo
sé por qué vivimos los que estamos vivos
sé también de tus razones y de tus otros motivos.
Y en la victoria de tu mirada
he aprendido también de derrotas
y del camino agridulce que recorre tu boca
Lo que hasta ayer nos quitaba el miedo
el gris pálido del desamor y el desapego
hoy nos hace amantes: fuertes, locos, ciegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario