Dibujé una ventana en la pared y olvidé que era un dibujo. Días después, salté para el otro lado.
Hay gente más afortunada, gente que siempre ha tenido ventanas. Pero esas personas dibujan una pared, y olvidan que es sólo un dibujo.
Cuando el Hombre no tiene nada que hacer, inventa límites.
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ResponderEliminarGracias :-)
ResponderEliminarMuy bueno!!.
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