Ya no quiero empezar de cero
ni morir de ganas a la orilla de tu boca
no quiero buscarte ni que me busques
a partir de hoy ya no quiero
Y no quiero ir a tu casa ni a tu oficina
sentarme en tu mesa y sonreírte
no me apetece acariciarte el alma
ni hoy ni mañana, ya no quiero
Mucho menos quiero hacerte el amor
gozarte, tenerte y dejarte ir
o abrirte la puerta de mi más cálido deseo
por tu culpa, ya no quiero
Y si por casualidad quisieras que yo quiera
volvé desnudo, lánguido y sincero
volvé envuelto de sed y sin armas
pero amarte tanto, ya no quiero
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